El Coliseo, la Cúpula y … la carbonara. En Roma, este plato de pasta se considera una verdadera institución y, por esta razón, para cualquier persona en la capital probar una porción de spaghetti, rigatoni, mezze maniche o tonnarelli alla carbonara es una necesidad absoluta. En su receta original, el condimento de carbonara se prepara con algunos ingredientes: guanciale, huevos (principalmente rojos), queso de oveja, sal y pimienta. ¿Cómo distinguir una buena carbonara? Simple: el condimento debe ser cremoso y no demasiado cocido (no debe convertirse en una tortilla) y el guanciale debe estar dorado en el punto correcto, crujiente por fuera y suave por dentro. Preparar una buena carbonara puede considerarse una verdadera forma de arte en Roma también porque los romanos la comen muy a menudo tanto en casa como cuando van a un restaurante.

Así que elegimos 5 restaurantes diferentes en los que probar el plato simbólico de la tradición romana ubicado en 5 de los distritos más bellos y turísticos de la ciudad.

En Romolo encontrarás una carbonara generosa y equilibrada, dada la abundancia de la porción será difícil comer algo más, así que … ¡no te excedas con los aperitivos!

En Osteria Oliva encontrarás una carbonara cremosa y elegante capaz de conquistar los paladares más exigentes. Una delicia? Carbonara con adición de trufa. Tal vez los tradicionalistas no estén de acuerdo, pero … ¡eso es bueno!

Para aquellos que buscan una carbonara sin lujos en el corazón de Roma, Da Armando al Pantheon es una parada casi obligatoria en la que disfrutar de sabores antiguos en un lugar ligeramente retro.

  • Trastevere: Eggs, Via Natale del grande 52

Cualquiera que busque innovación culinaria haría bien en visitar Eggs, un bistro ubicado en uno de los barrios más representativos de Roma que ofrece 10 variaciones diferentes de carbonara: desde la que tiene flores de calabaza hasta la que tiene alcachofas para llegar carbonara de mar con atún rojo siciliano y pistacho Bronte.

Según muchos, la carbonara de Flavio a Veloavevodetto debe considerarse la mejor de Roma, una verdadera explosión de sabor y cremosidad. El secreto? La adición de medio vaso de agua fría de Nepi por cada huevo.